sábado, 31 de julio de 2010

Sobre la mesa del ordenador nos han puesto un caldero con unas verditas y hermosas higas o bevas, sikas. Son como pelotas, hay de los morados y delos deleche, eatan buenismos Los acaban de coger de las higueras de la finca y Eleni nos ha initado.
Higos, brevas, que ya parecen un manjar selecto alla en las ilas,y aqui se siguen ofreciendo con naturalidd.Al final de las comidas te ponen trozos de sandia cortada o higos, como han hecho en la taberna de hoy, en Fitema.
Ya es la tercera vez que hemos comido alli y nos saludan como conocidos. Comimos lo de casi siempe, ensalada, un saganaki especial que hacen alli al horno con tomate y pimientos, y otras cosas mas, con krasi. Despues nos trajeron los higos, al final,y alli nos quedmos S. y un servidor escuchando el ruido del mar llegando a la playa,la tranquilidad, la vista, una ligera brisa,con la mente perdida Dios sabe donde. Poco a poco fuimos recuperando la compostura y salimos de alli rumbo a Arethousa.
Hoy vimos el primer autobus en lo que llevamos de tiempo en la isla.Iba en la misma direccion y loestuvimos iguiendo todo eltimpo que tardamos en llegar alpueblo. Paramos en un par de oasiones para sacar unasfotos delpueblo y de su peculiar iglesia El pueblo esta aljojado en una ladera delbarranco, sobre unas errazas donde predominan distintos tonos de verdey destacan laelgancia de los cipreses,que aqui se ven como lo masnatural del mundo.
La iglesia tiene su cupula como todas las oras, de color blanco rematada en azul, peroel resto del edificio es totalmente distinto a todas las tipias iglsias griegas. Esta hecho con los materiales tipicos de aqui, lapiedra esta lana, casi como las lajas, que e utiliza aqui para todo, desde evantar un muro, hacer una terraza o construi las casas.

martes, 27 de julio de 2010

Ayios Polukarpos


Hay fiesta en Ayios Polukarpos, ela, vamos, no?
Y para alla fuimos, desde Arethousa, en plena montana, a las diez de la noche, rumbo al pueblo del santo don Policarpo. Dicen que es media hora pero es una hora y yo no voy a ir, se me hace muy lejos. En donde vamos, en el coche pequenio o en el jeep, hay que ponerle gasolina, que desd el dia de Ayios Kirikos esto va mal.
Y asi, entre una y otra cosa, salimos en plena noche, aunque no cerrada pues estamos de luna llena, panselene. Llegamos, despues de atravesar soledades, oscuridades, algunos jovenes haciendo autostop, carretera arriba otra vez, vegetacion, mucha vegetaion y naturaleza, mientrs buscabamos el pueblito que no nos apercia por ningun lado.
Estuvimos un rato, llegamos incluso a bailar, uno al menos por primera vez, y despues de un par de horas nos volvimos. La vuelta era larga, como siempre, cuesta arriba, en plena oscuridad y con una hermosa pista de tierras y baches muy divertidos que hacian la travesia de todo menos aburrida, que ganas tengo tambien.
aL FINAL REGRESAMOS YA CANSADOS

lunes, 26 de julio de 2010

el uranio enriquecido de Ikaria

El amigo N., autentico vademecum de una isla en principio tan desconocida como esta, se empeno en guiarnos a unas aguas termales que solo las concocian unos pocos. Asi que fuimos de excursion, ekdromi, para la zona sur de la isla, para el Noto. Llegamos a Ayios Kirikos, era domingo y aquello era un publo desierto. Terazas vacias, el muelle solitario, solo el bienvenido local, kalos elthate sti nisi tou Icariou, y las escultura de bronce con las alas del personaje que da nombre a la isla destacando por encima de todo.
La fuente termal escondida:
N. nos condujo a las escondidas fuentes termales. Lo intentamos por un lado pero la carretera estaba cortada, odos kleistos. Luego fuimos por otro y alcanzamos por fin el lugar. Mas escondido no podia estar. Solo un cartelito, y en ingles, anunciaba el lugar.
El luga por donde salia el agua formaba un pequeno circulito de piedras panzudas donde se podia estar sentado o tumbado en medio del agua, en pleno mar abierto. Ese dia el mar estaba demasiado tranquilo, plano, y nos mecia con amabilidad.

domingo, 25 de julio de 2010

to kiriako en Ayios Kirikos

El regreso de la parte sur de la isla no ha sido apto para cardiacos. Despues de lo cansado y dulcemente relajados que estabamos por el bano extraordinario en las aguas termales de Leucada, lugar secreto que solo lo conocen los lugarenos y nuestro companero N., despues de comer muy bien, saltziki, ensalada, melisanda, mousaka, retsina y otras cosas mas, emprendimos el regreso al centro Ikaria.
A mi aquello me parecia lejisimos y, ademas, habia que pasar por zonas altas de montana que iban dejando alla abajo l costa. Para colomo, ibamos con l reserva, los domingos no hay ninguna gasolinera abierta, y asi y tod, emprendimos el regreso al centro. Al poco ya nos separamos y anduvimos un buen trecho los dos coches solos. En el que iba yo conducia G. y ademas venia N.
Al principio no hacia mas que mirar la linea de la gasolina, petrol o benzina, como decian los otros dos. Luego lo olvide, mejor no pensar. Asi fue pasando el tiempo, por la oscuridad tampoco se divisaba bien lo accidentado del terreno y fuimos avanzando hasta llegar a la parte donde se separa el sur del norte, y ya nos encontrabamos en direccion a Eudilos.
Con lo cansado que estaba, pesnse que no llegabamos al centro, pero poco a poco nos fuimos acercando. Cuando ya tomamos el ultimo tramo que subia hasta el centro, nos unimos los dos cohes.
En fin, el regreso de la tal excursion parecia haberse preparado para desestresar a a ejecutivos que ya no saben como quitarse el estres.

sábado, 24 de julio de 2010

to sabbato



Son las doce y diez de la noche, y acabamos de llegar en surrealista comitiva un grupito de los del centro Ikaria. Esuvimos admirando la puesta de sol en un lugar hasta no hace mucho secreto y conocido por pocos, entre ellos, un buen grupo de hippies, que parece que todav'ia quedan.
El lugar se llama O Nas, un nombre muy curioso y apropiado para el lugar. Procede de la palabra griega NAOS, que no significa barco sino templo. Y esto porque en el borde de un riachuelo que corre desde las cercanas y verdes montanas hasta el mar, justo a poco de llegar a la desembocadura, se encuentran los restos arqueol'ogicos de un antiguo templo de Artemisa, la Artemisa Tauro.
Cada ano parece que van excavando un poco mas, pero si no te fijas un poco y andas contemplando la puesta de sol, no lo ves. Aunque un hermoso cartel te grita a voces el yacimiento arqqueologico.
Y es que otro de los encantos que tiene este lugar es una recogida, coqueta y ensimismada playita, bordeada por dos protectores roques que, en la 'epoca de la pirateria icariota, daban muy buen camufleja a las naves que all'i se escond'ian. La playita, hasta no hace mucho, igual que las puestas de sol, eran patrimonios de hippies y grupos afines, que acampaban un poco mas arriba, en el curso del riachuelo, donde pasaban sus buenas temporadas.
Hoy, junto al cartel del yacimiento arqueologico, de color marron, hay otro de color azul que proh'ibe el camping libre. As'i han cambiado los tiempos.
Segun M. y D., los que estan en el centro, la gente del pueblo y el ayuntamiento, que era comunista, se cansaron un poco de tanto hippie a su libre albedrio. Por lo visto llegaban no solos o en pareje, sino con toda la familia, se relajaban lo suyo y mostraban sus ya no tan espl'endidas siluetas, sacadas de las peliculas de Fellini, segun D., y, adem'as, gumnao, esto es, andaban todoel dia en pelota picada, ellos, los crios y todo el mundo. Esa fue una de las causas por las que el ayuntamiento intento acabar con el camping libre.
Ahora, en lugar de aquellos personajes, la zona se ha llenado de coches, la ultima vez que vine, hace dos anos, no habia casi ningun coche, pues no habia ni carretera, segun N. Ahora todo esta lleno de coches, esperando a que la tarde acabe, el sol se sumerja en el mar, como en parte todavia dicen los griegos, y la gente se acode en las tabernas que estan estrategicamente colacadas para el ocaso diario.
En una de ellas, en ella misma, una parecida a la que te encuentras lla en el Bollullo, pero con muchisima mejor vista, en esta taberna a la que fuimos casi sin darnos cuenta, extasiados comoe stabamos con la puesta de sol, Aretemisa y la playita, en esa taberna nos sentamos y, para variar, dimos buena cuenta de ensaladas con queso feta, mousaka, pastizzo, melisanda (berenjenas), zaganaki, vino retsina y otras cosas mas. La cuenta, al final, tampoco nos perdono, catorce euros, sera por la vista del mar y el sol, a los que les dejaran un tanto por ciento, supongo.

jueves, 22 de julio de 2010

La boda griega

Desde que llegamos por la tarde al Centro Ikaria, y al poco de llevar alli un buen rato, no dejaba de oirse un canturreo que parecia que parecia venir de una radio encendida por algun lado.
- !Que acustica mas excelente tiene este valle! La boda se esta celebrando en el pueblito de la costa, alla abajo, y la musica se oye casi aqui cerquita. Y aqui las bodas duran todo el dia y toda la noche.
Y, como pudimos comprobar todavia al otro dia, parte del dia siguiente tambien. Toda la primera y santa noche que pasamos en el centro Ikaria estuvo acompanada de los ritmos algo cansinos y monotonos de la musica de la boda. Por la manana, ya levantado el sol, sobre las ocho de la manana, la musica seguia y seguia, resonando por todo el valle, y sirviendonos de musica de fondo a aquel primer dia en la isla.

Karavostamo


Aquel fue un dia completo, creo que era martes, y solo llevabamos en la isla desde el domingo. Fuimos a almorzar despues de las clases de la manana a un pueblo que todavia no se pronunciarlo, Karavostamo. Comimos muy bien, en una terracita debajo de la cual daba directamente el mar. A la entrada, como dandote la bienvenida al lugar, se secaban al sol ya avanzado del mediodia tres pulpos estirados. La senora de la taberna nos fue trayendo algo a reganadientes los platos que le pediamos, una ensalada (donde los tomates saben a tomate, los pepinos como nunca los habia probado, el queso feta y el oregano todo mezclado), saltziki, una crema de berenjenas, unos boqueronitos o algo parecido a la plancha buenisimos, unos pinchitos de cerdo, vino regular, Mythos la cerveza para acompanar, y alguna cosa mas, todo muy bueno.
Asi se nos paso la comida y la sobremesa, mientras oiamos las historias de uno de nuestros companeros, N., y mezclabamos el ingles chapurriado con el espanol y el griego, que es uno de los deportes favoritos en estas condiciones.

miércoles, 21 de julio de 2010

Ikaria, la isla de los peces, las montanas y los piratas


Ya hace tres, o cutro dias que llegue a Icaria. No estoy seguro porque el tiempo aqui ya no se como pasa, si lento, rapido, al reves, hacia adelante, en espiral, realmente no lo se.
La primera impresion fue decepcionante. Cuando vi a M., el que lleva la escuela, instituto, centro rural alternativo o como quiera que podamos llamar a este lugar, esto es, cuando vi que M., para mi autentico Zorba el griego por lo aprensivo que soy y lo decidido y despreocupado que aparentaba ser este senor, esto es, cuando vi a este senor M. meterme en un cochecito polvoriento y repleto de todas las maletas, me resigne.
Al poco salimos del puerto al que acababamos de llegar en el ferry NESOS MIKONOS. Estabamos una profesora , un estudiante ingles, viajero solitario porque no le quedaba mas remedio, y amante de las lenguas extranjeras (el ingles es muy aburrido, dice), llamado G., un americano con unos cuantos anos en Espana, y un servidor, todavia sin saber muy bien como habia caido alli.
- Donde esta M.?, deciamos unos y otros.
M. habia quedado en recogernos en el puerto a la hora en que llegaba el ferry. Esperamos un rato hasta que vimos a un senor, que resulto ser M., risueno, con un folio de los de siempre y escrito en rotulador Ikarian Center.
Esta fue la llegada a la isla de Icaria.

domingo, 11 de julio de 2010

Jabatos, fútbol y mundo antiguo.

Un artículo de Jon Juaristi en el ABC de hoy, 11 de julio de 2010, en el que enlaza el apelativo de jabato, tal como se están llamando ahora a los jugadores de la selección española, con su origen etimológico (al parecer, un arabismo), los tebeos del Jabato de los años setenta, el dios o diosecillo íbero local Indíbil, Endobeles o Endobélico y su vinculación con el jabalí también símbolo del inframundo, y otras tantas referencias más, hasta terminar enlazando con el cabezazo de Puyol el día de Alemania. Toda una interrelación de mundo antiguo y pasiones "ancestrales" traidas de nuevo al presente por el espectáculo futbolístico.
Volviendo al arabismo, Juaristi propone como nombre más apropiado para el Jabato, el héroe íbero del cómic, el de Endobélico, especie de dios jabalí local, puesto que la palabra "jabato" no la pudieron conocer los pueblos prerromanos de la época.

Jabatos

El Mundial hace aflorar imágenes ancestrales, a contrapelo de la erosión posmoderna de la identidad nacional

Día 11/07/2010
TRATÁNDOSE de San Fermín, eran previsibles metáforas taurinas, pero brillaron por su ausencia. Después del partido, fue José Antonio Camacho el primero en referirse a los de la Roja como «jabatos». Lo hizo a continuación Del Bosque, reiteradamente, e incluso algún jugador, no recuerdo si Alonso o Ramos, definió a Puyol con el mismo término. Mi hijo Íñigo, de ocho años, terminó por preguntarme qué significaba esa palabra.
Del Bosque, de 1950, y Camacho, cinco años más joven, crecieron seguramente, como yo, leyendo las aventuras del Jabato, aquel rebelde ibero contra Roma, que crearon, en 1958 y para los tebeos de Bruguera, el guionista de El Capitán Trueno, Víctor Mora, y el dibujante Francisco Darnís. Para mitigar la relación entre ambos héroes, Mora recurrió a un seudónimo —R.Martín—, pero resultaba demasiado obvio que el Jabato se inspiraba en su antecesor medieval, nacido para el arte secuencial en 1956, y ello a pesar de las diferencias de estilo entre Darnís y el dibujante del Capitán Trueno, Ambrós (es decir, Miguel Ambrosio Zaragoza).
El Jabato, por cierto, no habría podido llamarse así en la Hispania romana. Jabato es un derivado romance del arabismo jabalí («montés»), por analogía con voces como lobato (de lobo). No sabemos cuál era el equivalente ibérico de jabato, pero podría estar emparentado con el vasco urde («puerco» o «puerco montés»), del que proceden dos variantes como nombre de persona correspondiente a jabato: Ordoño y Urco, ambos formados sobre la raíz urde con sendos sufijos diminutivos. Urco desarrolló una forma femenina románica, Urraca. Lo malo es que dichos nombres no se documentan antes de la Edad Media.
El nombre ibérico del Jabato habría podido ser Endobeles o Indíbil, como el del cabecilla ilergete que luchó contra los romanos en el Pirineo oriental. Endobeles era también el nombre del dios más popular de la antigua Iberia, cuyo significado vendría a ser «el negrísimo», y al que se representaba como un jabalí o en figura humana acompañado de un jabalí. Adorado por gentes de toda la península, se le tenía por una divinidad infernal a la que los guerreros consagraban sus armas. En lápidas de la época romana aparece bajo la forma Endobelico, un diminutivo cariñoso que delata su reducción a diosecillo familiar. Sí: Endobelico habría podido ser el nombre totémico del Jabato, pequeño dios-jabalí.
En el folclore español, jabalíes y jabatos siguieron vinculados al trasmundo hasta tiempos muy recientes. Quizá la cercanía del latín porcus y de Orcus u Orco, la divinidad romana del infierno, propició la aparición de la figura del Huerco, el gran jabalí negro que el romancero identifica con la Muerte. La temible espada de los iberos, que los romanos denominaban falcata por encontrarle semejanza con la hoz, se parece, en realidad, a un gran colmillo de jabalí. Los guerreros ibéricos se consideraban jabatos de Endobeles, como el Camborio, de García Lorca, que clavaba sobre las botas enemigas mordiscos de jabalí. Bon colp de falç o de falcata. Es curioso que esta memoria ancestral nos rebose por las orejas al conjuro del gol de un catalán o de la dentellada de un andaluz sobre la bota de Podolski, hazaña también digna de recordación.

Ver el artículo en su edición original del ABC aquí.

viernes, 9 de julio de 2010

UNA NUEVA PITONISA: EL PULPO PAUL


Como si anduviéramos todavía en plena época clásica, de nuevo el hombre tiende a ver señales más o menos divinas, en este caso de divinidades acuáticas aunque, pobres de ellas, encerradas en un acuario alemán,, señales en las que poder descubrir ese futuro próximo o lejano que nos tiene inquietos y desesperados. En este caso le ha tocado el turno no a una nerida, tritón u otro ser del cortejo marino de Poseidón, sino a un humilde y discreto pulpo, del cual, todo lo más, nos recuerda la versión gigantesca del Kraken cinematográfico, o la modesta representación en mosaico en la domus de un noble romano.
Por si fuera poco, la Paul e ha salido ahora otro rival, como ya en la propia Grecia rivalizaban los oráculos, en este caso un delfín de otro acuario. También vota por España. Curioso esto de tanto pez oracular.

viernes, 2 de julio de 2010

Master and Commander, la lucha contra el Aqueronte



La mitología griega también hace alguna aparición en esta película. La primera que nos viene a la cabeza es la del nombre del navío de guerra francés, Acheron, Aqueronte en versión española. Es la transcripción del nombre griego , que hace alusión a uno de los ríos del inframundo griego y, en ocasiones, se identifica con el propio Hades. En este sentido, las repentinas apariciones de dicha fragata, contra las que se quedan desarmados los ingleses, hace que se vaya genrando un temor supersticioso hacia ella. Entonces empiezan a darle calificativos cercanos a los serwes infernales y al propio infierno, el equivalente cristiano al Hades de los antiguos.
Además, esa caracterización de buque fantasma, sus apariciones sorpresivas, le hacen también coger fama de invisible, que es la etimología aproximada de Hades, lugar que no se ve.


Por otro lado, mirando de reojo algunos otros nombres de las fragatas inglesas en la época de las guerras napoleónicas, podemos apreciar la cantidad de personajes mitológicas que se encuentran en muchos de sus barcos.
Por ejemplo, en la batalla de Trafalgar podemos encontrar los siguientes: Neptune, Agamemnon, Orion, Minotaure, Spartiate, Mars, Tonnant, Bellephoron y Polyphemus.
En la flota francesa también encontramos unos cuantos, alguno de ellos repetidos, como el Neptune. Otros no, el Achille, Argonaute y algún otro.
En la flota española también aparecen algunos, el Neptuno otra vez repetido, el Argonauta, pero por la tradición tan católica de la nación, lo que abunda sobre todo son los nombres de santos, como san Leandro, santa Ana, san Ildefonso y hasta la santísima Trinidad.
Por tanto, podemos decir que fue casi un combate entre la antigua mitología pagana y la fervorosa religión católico-apostólica. Signo de los tiempos, quizás, pero acabó venciendo, aún después de siglos desaparecida, la última versión marinera de dioses y héroes paganos.


Luciano Pavarotti & Barry White